Trabajar con un Jagd Terrier no es fácil, no es una raza apta para personas sin conocimientos.
por eso muchos que han querido tener la raza la han querido tachar de desequilibrada, algo muy lejos de la realidad.
Su tenacidad puede llevar al desquicio hasta al más exigente preparador, pero su alta predisposición al trabajo no la cambio por nada.
Un compañero me dijo "El Jagd Terrier no es un perro, es un arma de caza" y cada día le doy más la razón.
Trabajar la obediencia es obligatorio desde el minuto uno de su tenencia si no queremos tener futuros problemas de conductas indeseadas.
En las imágenes un ejemplar en "quieto" mientras inspeccionamos el Anchuss para su posterior trabajo en pista.
Jagd Terrier de trabajo.
"De la buena slección, el buen trabajo"